domingo, 9 de noviembre de 2014

Si hay educación, hay éxito

La educación siempre ha sido y será la clave del éxito. Pero hasta ahora el Perú no se ha dado cuenta de esto. Si bien la educación en el Perú hay muchos colegios estatales, estos no son de calidad. Muchos colegios del estado no han sido terminados, es decir, su infraestructura ha quedado a medias, y ni que hablar del equipamiento. La mayoría de profesores que enseñan en un colegio estatal, no tiene un incentivo, no tiene un motivo por el cual enseñar a los alumnos de una manera óptima y eficiente. Esto se debe a que el sueldo de los profesores es sumamente mínimo comparado con los profesores de los colegios particulares.
Como dijo Javier Duarte Ochoa: “No hay progreso ni desarrollo sin educación”, esto es muy cierto y el Perú solo ve el presente y no el futuro, por eso invierten en cosas que benefician por 1 o 2 años, pero no se dan cuenta que si invierten fuertemente en la educación, podríamos salir adelante. Por qué Javier Duarte Ochoa dice esa frase, por una simple razón. Qué pasaría si no hubiera educación, pues el Perú no tuviera la gente capacitada para sacar al Perú de esta pesadilla. Si fuera el caso contrario, el Perú podría ser hasta una potencia, ya que la gente innovadora, la gente trabajadora, la gente optimista; dan nuevas soluciones y nuevas formas de como progresar, y eso es lo que se está buscando en el Perú.

Ventajas que aporta la educación:
La educación sólo puede traer ventajas pues es comunicación y experimentación de conocimientos y el conocimiento es fuente del poder. El poder a su vez es el sustento efectivo del orden social, jurídico y económico. Por ello la educación es instrumento decisivo y condición necesaria no solamente para la capacitación del individuo y del grupo, sino para la vigencia efectiva de las normas jurídicas y para el desarrollo económico. Entre dos hombres que luchan o entre dos pueblos que guerrean, siendo en lo demás todas las condiciones similares vence el que sabe pelear, el que domina en la práctica el arte y latécnica de la guerra. Saber guerrear es la base del poder militar.El poder es capacidad para determinar inteligentemente, es decir, a base de conocimientos y de experiencias adquiridas, la dirección y el sentido de la acción del grupo, bien este dirigida a organizar la vida en comunidad mediante normas jurídicas, a defenderse de los que atacan o transforman la realidad física circundante para crear riqueza, elaborarla y distribuir la equitativamente. Poder, mando y comando son sinónimos. En esencia consisten en saber y tener la energía espiritual suficiente para tomar dediciones inteligentes, para determinar de manera efectiva ya adecuada el curso y las proyecciones de la acción concreta de los grupos humanos. No pueden ser erradas las bases de información de las decisiones de urgencia vital que deben tomar los gobiernos de los países subdesarrollados, para resolver sus problemas fundamentales de coexistencia pacífica e integrada, de convivencia respetuosa de las normas jurídicas y de organización y distribución de la producción y el consumo. De allí que el poder político necesite ser guiado por el conocimiento inteligente que brinda la educación, a fin de que la acción de comando y gobierno sea certera y los esfuerzos del grupo alcancen los objetivos nacionales ansiados


Causas de la mala educación en el Perú
Las causas de la crisis del sistema educativo peruano son múltiples y profundas y que pasamos a referir. Presupuesto limitado asignado por el Estado, el gasto público en educación se ha mantenido por varias décadas en niveles por debajo del 3 % anual del PBI.

Deficiente formación profesional y con escasos principios y valores éticos. La falta de estímulo a la profesionalización del docente. Deficiente, rutinaria y burocrática gestión educativa en todos los niveles y modalidades educativas.

El incremento de la cobertura del servicio educativo no ha ido de la mano con la necesidad de mejorar la calidad de la educación.

La predominancia de altas tasas de repitencia, deserción, retiro y culminación de los estudios. El uso inadecuado de las inversiones en educación. Carencia de un riguroso proceso de selección, capacitación y evaluación de docentes.

Los logros de aprendizaje están por debajo de lo esperado y empeoran en las zonas pobres, rurales y con población con lenguas originarias.

La crisis del sistema educativo peruano es producto del diseño curricular que se viene aplicando y que no posibilita el desarrollo integral del estudiante. Los colegios particulares carecen de un control estricto de estándares mínimos de infraestructura y no explotan en su integridad la tecnología.

El nivel de inversión en investigación es ínfimo comparativamente con país como Costa Rica, Chile y Brasil. Carencia de un sistema integral de formación docente según los avances de la ciencia y la tecnología mundiales.
Crisis de la educación:
Con esto tocamos un hecho de enorme importancia respecto a la educación peruana. Esta, como en general todos los países subdesarrollados, por deficitaria y mal orientada, es incapaz de permitir que los educandos forjen una imagen veraz del mundo. Y la alienación de las conciencias, típica de los países subdesarrollados, se alimenta de esta distorsión que procede de la educación. La imagen del mundo que ha transmitido la educación nacional no les ha permitido a los peruanos tomar una conciencia cabal de sí mismo y de su situación en el contexto mundial. No ha promovido tampoco un vuelco en esa conciencia, susceptible de transformar el sentido de la acción de los individuos y los grupos, ni ha preparado a los educandos para una existencia diferente en una nueva sociedad. Ha sido pues una educación encubridora y alienante, incapaz de promover transformaciones revolucionarias y antes bien, ha sido inmovilista y ha estado dirigida, en sentido contrario, a mantener el orden de cosas existentes. La crisis de la educación es causada principalmente por los siguientes  dos puntos:


Irresponsabilidad de los medios de comunicación masiva en la educación:
Es fundamental impedir que lo que se construye mediante un esfuerzo educativo formal a través de colegios, escuelas, instituciones superiores y universidades, sea destruido por el impacto formidable de los medios de información masiva, usados de manera irresponsable. Si se calcula la cantidad de recursos económicos y humanos que tiene a su disposición la industria publicitaria contemporánea se comprenderá la fuerza de su impacto en las mentes de jóvenes y adultos de ambos sexos de todo el país. Si las películas que se exhiben en los cinemas, los programas de televisión, los mensajes de la radio se concentran a exaltar la agresividad, lo morboso, lo banal, lo antiestético, lo injusto, lo falso, lo vulgar y lo innoble, se está destruyendo con la mano izquierda lo que tan penosamente construye la mano derecha a través de la educación formal pública y privada de un país. Es necesario, por tanto, que el país y las empresas privadas adquieran plena conciencia de la responsabilidad educativa que tiene el uso de los medios de información masiva y las campañas publicitarias de toda índole. Debe hacerse que su impacto educativo en el público sea positivo une esfuerzos con la educación formal y no de sentido adverso que destruya la instauración de actitudes positivas que los colegios y universidades tratan tan penosamente de alcanzar. Se comprende que la publicidad es condición indispensable para el incremento de la producción y por lo tanto del desarrollo de las oportunidades de empleo y del aumento de la capacidad adquisitiva per cápita de toda la población. La publicidad actual utiliza los más novedosos descubrimientos de la ciencia electrónica, ha logrado adentrarse en los hogares y mantener la atención de todos los órganos principales del hombre: la vista y el oído en especial, que son más importantes. No es posible dejar por más tiempo de meditar en las consecuencias favorables o desfavorables que son impactos producen en la mentalidad y actitudes de las personas de todo nivel y condición
Incomunicación intelectual:
La primera explicación atañe a las barreras a la comunicación intelectual que existen en el país. Además de los tremendos problemas de la incomunicación física que presenta el Perú por las características de su territorio, del analfabetismo, del desequilibrio económico social, de las barreras psicológicas del resentimiento y el odio que esta situación engendra, de la falta de integración de las poblaciones indígenas, no ha existido ni existe comunicación efectiva entre los hombres del país, ni aún entre los hombres cultos del país. Sus obras se difunden poco. Lo valioso de su opinión y de su pensamiento no llega a la opinión pública en la escala masiva en que debiera, ni tampoco llega a los educadores. Las ideas fundamentales de los escritores citados debían haber sido contenido de las clases de educación, de economía política, de educación moral y cívica, de filosofía y de psicología, en todos los planteles secundarios y universidades de la república. El material estaba allí pero nadie lo recogió ni lo vertió a los textos escolares. No es que los planteamientos no se hubieran hecho ni que los estudios no se hubieran llevado a cabo sino que no existió ni el ánimo, ni los hábitos, ni la actitud de hacer llegar al público, los planteamientos acertados y veraces, constructivos y adecuados que hemos revisado en torno a problemas decisivos del país, como son, la educación y el desarrollo.




Educación para el cambio:
En primer lugar, la educación no sólo debe cambiar en el país, sino que debe adquirir un sentido dinámico tal, que le permita auto superarse y sobrepasarse incesantemente. La imagen del mundo en un proceso revolucionario es fluida y contrastada porque traduce la conciencia de una sociedad que está transformando sus estructuras, sus valores y sus metas y por tanto, el modo de comportarse de los individuos y los grupos que la componen. Para estar de acuerdo con el proceso revolucionario, la ecuación debe por tanto apoyar y promover a la forja de una imagen del mundo renovada y, por consiguiente, la eclosión de una nueva conciencia de los educandos. Esto no será posible si opera mirando hacia el pasado, repitiendo ideas, patrones de conducta, valores que no corresponden a las inquietudes y necesidades de la sociedad presente. Pero tampoco servirá a los propósitos revolucionarios si se concentra en el presente; si sólo busca ajustar a la labor formativa al cuadro de la vida y de la naturaleza de hoy. Una educación con vocación actualista no nos sirve. Necesitamos una educación que opere en plan de futuro, que trabaje con un modelo de la sociedad del futuro, aunque sea provisional e incompleto. Esto quiere decir que debe preparara los educandos para un mundo que está por surgir, pero cuyas condiciones se encuentran dadas en la sociedad de hoy

Realmente, no sé por qué estamos así teniendo la solución en nuestras manos. Esta solución podría cambiar el concepto que tienen los extranjeros de los peruanos, si solucionamos la educación vendrían cambios radicales en nuestra sociedad, porque la forma en cómo vivimos actualmente da pena, por ejemplo los buses, estos paran donde quieren, a pesar de que hay reglas de tránsito que prohíben esto. Otro ejemplo sería los policías, estos no hacen que se cumpla las reglas de tránsito porque ganan más recibiendo coimas que por su propio salario. La gente debería darse cuenta que si se invirtiera en la educación, no tendríamos estos problemas sociales. Actualmente la inversión del estado es mínima y da vergüenza a comparación de otros países que, invirtiendo en la educación, han superado abismalmente al Perú. Somos nosotros los jóvenes que deberíamos cambiar el futuro del Perú. Esta no es una decisión de los adultos actuales, esta es una decisión nuestra.

Jose Taboada

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